Loarre-Castejón de Sos

24-07-05

 

Alejandro Lorés

 

 

El track

 

 

La verdad es que llevaba años soñando con este vuelo, han sido muchos los intentos de enlazar los despegues de la sierra, Loarre y Tiacuto, con el Pirineo. Siempre lo había intentado cruzando directamente hacia el norte por el camino más corto, consiguiendo llegar a Sabiñanigo, Jaca o Berdún, pero muchas más veces tuve que retroceder o terminar el vuelo en Arguis.

El miércoles pasado lo intente desde el Tiacuto por una nueva ruta siguiendo los consejos de un amigo piloto de velero. Una vez en el puerto de Monrepos crucé el valle que llamamos la Guarguera en diagonal hacia el noreste, y tras superar un punto bajo alcancé las suaves laderas de la margen derecha del rió. Una vez allí todo cambia, las térmicas son potentes, los techos aumentan y se monta una especie de convergencia que te permite avanzar unos 25 Km. hacia el este delfineando. De esta manera me planté en el valle de Fiscal, ahí cometí el error de dejarme derivar al norte hasta los limites del parque nacional de Ordesa, cuando quise cruzar el valle del Cinca tenía que hacerlo con rumbo sureste en dirección a Peña Montañesa, pero me encontré con la fuerte brisa de cara y el vuelo finalizó en Boltaña.

 

 

Es domingo y no tengo ningún plan para volar, paso la mañana en la piscina con la familia. Me llama David para decirme que va a Loarre y le contesto que ya llegaré más tarde.

 Por fin me decido y cojo el parapente, pero sin más intención que darme un vuelo por la zona.

Despego el último, todos han pillado el ciclo bueno y se van hacia el oeste, yo salgo con el malo y estoy un rato rascando ladera hasta que me toca el turno. Con 2300 en la vertical de las antenas decido que voy a intentarlo y pongo rumbo norte. En la siguiente térmica nada más cruzar el valle la deriva indica claramente viento de oeste por lo que me planteo intentar enlazar con la ruta que seguí el miércoles pasado desde el Tiacuto, por delante tengo una zona prácticamente llana con pequeños relieves hasta el Hostal de Ipies.

El llano funciona, avanzo rápido, siguiendo las térmicas que me marcan los buitres y los pequeños cúmulos que se hacen y deshacen inmediatamente consigo mantenerme entre 1800 y 2200 metros, en una hora de vuelo alcanzo mi objetivo, estoy en la convergencia!!!

De nuevo todo cambia, termicazos potentes hasta +7m/s mantenido y el techo va subiendo progresivamente hasta alcanzar 3600, curiosamente en una zona azul supero la base de los cúmulos.

En esta ocasión  no pienso cometer el mismo error, se que al llegar al valle del Cinca me encontraré con la brisa, así que me abro un poco al sur en dirección a Ainsa manteniéndome en la línea de la convergencia, dejando a mi izquierda Cancias y el valle de Fiscal. De esta manera tendré un poco de componente de viento en cola para cruzar el valle. El gps marca 70 km/h y pronto estoy en el puerto del Serrablo, aquí vuelvo a poner rumbo noreste e inicio la transición.

Estoy por encima de la base de los cúmulos y delante tengo uno bastante grande que me corta el paso hacia Peña Montañesa, meto orejas y acelerador, prefiero pasar por debajo de la nube que atravesarla.

Cruzando el Cinca pierdo mucha altura y voy pensando que en las paredes de Peña Montañesa tengo la salvación, pero la cosa se complica. A este lado el viento sopla del este, paralelo a la ladera y no tira nada. Me separo buscando alguna térmica por fuera, me voy arrastrando hasta el monasterio San Victorian con menos de 100 metros sobre el suelo ya pensando en aterrizar y lanzando alguna blasfemia… de repente plegada potente del lado derecho y el vario empieza a cantar, me tengo que esforzar para sujetar la vela pero no pienso dejar pasar esta oportunidad y giro cerrado para no salirme. Conforme voy ganando altura la cosa se tranquiliza y alcanzo de nuevo los 2000 metros, se que desde aquí todo va a ser más fácil.

Recorro la ladera de sierra Ferrera subiendo, no se que hacer, si continuar hasta Campo y de allí al Turbón o lanzarme a las laderas de Cotiella.

 En el punto donde la sierra baja hacia el sur pillo una térmica que me coloca a 2600 bajo una nube alargada que va hasta la sierra de Chía. Está decidido, seguiré el camino que me marca la nube. Inicio la transición subiendo pero en el valle de Barbaruens empiezo a caer bastante rápido, llego con poca altura sobre las pantallas, no me preocupo de remontar y me lanzo directo al valle con algún “meneillo” por el sotavento.

Alcanzo el centro del valle con 600 metros sobre Castejón de Sos, son las seis menos cuarto y me extraña mucho no ver ningún parapente volando, me planteo continuar hacia Castanesa para intentar llegar a Bohí, pero si pincho complicaría mucho la recogida. Se que aterrizando en Castejón y siendo domingo encontraré alguien que me lleve a Huesca, además me siento satisfecho con el vuelo, así que me quedo girando en una descendencia y aterrizo en Prau-ral.

Apenas he terminado de recoger la vela veo a un grupo de parapentes que acaba de despegar y están remontando desde Rials. Ahora querría estar otra vez en el aire, pero…

 

 

En resumen, 3horas y 9 minutos para un vuelo que no supone ningún record, pero abre nuevas posibilidades de cross por una ruta, a priori poco lógica, que ha demostrado el potencial de Loarre para hacer distancia sin limitarnos a seguir la sierra de Guara hacia el este.

 

 

Gracias a Chema y Toni que me llevaron de vuelta a casa.